Paz Sufrategui
El equipo de "Versión Española" encabezado por la
subdirectora, Paz Sufrategui recoge el premio
"Rafael Azcona" otorgado a este programa en el
Teatro Cervantes de Arnedo. Previa a la entrega del
premio hicieron un balance de los trece años del
programa.
Este destacado galardón ha sido otorgado a dicho programa por su apuesta, difusión y educación del cine español, por su entrañable relación con el guionista riojano Rafael Azcona y por la estrecha vinculación con La Rioja al contar en el equipo de dirección, durante toda su trayectoria, con profesionales riojanos como Santiago Tabernero, Paz Sufrategui o Daniel Sánchez y con guionistas y colaboradores riojanos como Bernardo Sánchez.
Esta edición de Octubre Corto rinde en su programa un amplio homenaje a este programa de cine con diferentes actividades como una exposición de fotografías que hace un recorrido fotográfico, a través de los más de 350 programas emitidos de Versión Española, con imágenes de los invitados. Esta muestra se puede visitar en el hall del Teatro Cervantes durante el Festival.
El homenaje de Octubre Corto a 'Versión Española' se completa con la proyección de la película ganadora del concurso 'La navaja de Buñuel' promovido por este programa de televisión: La isla interior, de Dunia Ayaso y Félix Sabroso y con la muestra de cortometrajes Diminutos del Calvario, que se pasará el próximo martes en el bar La Torre de Babel.
Entrevista a Paz en CHC 1998
Estuve más de tres años trabajando en Lauren Films y fue una experiencia estupenda. Lauren fue coproductora y distribuidora de "Mujeres al borde de un ataque de nervios", y así fue como conocí a Pedro y Agustín Almodóvar. Después distribuimos "Atame!", y ya en "Tacones lejanos" vine a trabajar a "El Deseo". Siempre he adorado y admirado a Pedro; y la verdad, creo que he tenido muchísima suerte de conseguir estar en este lugar.
¿En qué consiste el trabajo de prensa en "El Deseo"?
Yo venía de la distribución, y es muy diferente trabajar en prensa
en una distribuidora, que en una productora. En una distribuidora se
estrena una película a la semana, el producto viene terminado, y no
intervienes en ninguna otra fase del proyecto. En la productora
conozco el proyecto desde que Pedro (Almodóvar) tiene una idea en la
cabeza. Lo voy viendo crecer día a día, desde que son 10 folios
hasta que se convierte en un guión definitivo -hay muchas versiones
y todas las conozco- y, por supuesto, participo de la preproducción,
el rodaje, la posproducción, el estreno. Siempre estás cerca de la
película.
Mi trabajo consiste, básicamente, en atender a los medios de
comunicación y pensar cómo se puede promocionar mejor cada película
que se produce en "El Deseo". Cada película es distinta y hay que
comprenderla, quererla y venderla de la mejor manera, interfiriendo
lo menos posible en el proceso creativo del resto de las personas
que intervienen en la película. Trato de molestar poco al director y
a los actores, pero siempre intentando que haya una buena promoción
de la película.
¿Realiza el trabajo de promoción y prensa?
Un promotor interviene en más factores, piensa a gran escala qué es
lo mejor que se puede hacer con la película; no solamente con la
prensa, sino también qué imágenes hay que buscar, qué fiestas hay
que organizar, en qué medios se puede plantear un debate, con qué se
puede asociar. Trata de conocer bien la película, pensar a qué
público va destinada, en qué sitios se mueve ese público, qué se
puede hacer con él.
En "El Deseo" somos un equipo pequeño, pero somos todo un equipo. Se
trata de valorar qué es lo mejor para la película, se le ocurra a
quien sea del equipo.
No todas las productoras tiene una persona que se encargue de los
medios de comunicación o que haga relaciones públicas, y eso me
parece muy importante. Simplemente por el hecho de que cuando las
personas te piden algo, tienen que estar atendidas; aunque sea para
decirles que no puede ser.
¿La promoción internacional de las películas se maneja desde "El
Deseo"?
Al menos con las películas de Pedro, lo que suceda en España
determina bastante su movimiento fuera, tanto de imagen como de
experiencias. Cada país es diferente, pero se estrene en Alemania o
en América, sabes a qué público va destinada la película. Aunque la
gente sea distinta en cada país, en el fondo todas las personas
tenemos bastante en común.
De todos modos, siempre se controla totalmente la promoción que se
hace fuera. Revisamos todos los carteles, pressbook y, siempre que
podemos, los subtítulos. Y si se hace un doblaje queremos que las
voces estén bien elegidas. Se tiene un cuidado casi enfermizo con
las películas.
¿Cómo controlan todo esto en Japón, por ejemplo?
Tenemos una distribuidora que se encarga de las ventas
internacionales de la película, entonces a través de ellos nos
llegan informes. Además, exigimos que nos enseñen todo lo que está
ocurriendo. Con esta distribuidora por un lado, y si se considera
oportuno, con la distribuidora de cada país. Todo esto tiene que
estar unido y formar parte de un todo.
Hacer cine es una labor en la que realmente se unifican tantas
personas y tantos equipos, que todos ellos tienen que funcionar a la
perfección. Si falla uno, sea producción o decoración, la película
es un caos. Lo mismo cuando la película está terminada, si no hay
una buena distribución internacional, un buen entendimiento entre
todo lo que está ocurriendo, es un problema; porque las películas se
hacen para ser vistas, para venderlas.
¿Y cómo se controlan los carteles en los demás países?
Tenemos muchísimo cuidado con los carteles y todos los materiales
que salen de aquí, lo que implica un gran esfuerzo de producción.
Pero a veces no queda otro remedio y se hace otro cartel. La verdad
es que son un drama, lo pasamos fatal. Italia, por ejemplo, es un
país que siempre cambia los carteles y además tienen un gusto -para
mí- poco fino. Después de discutir muchísimo y revisarlo mil veces,
dices "hemos llegado a una opción que es la menos mala de las que
nos han ofrecido, pero que sepas que no estoy contento con el
cartel". En Estados Unidos, por ejemplo, el cartel de "Carne
Trémula" les parecía muy morboso, y lo que han hecho es darle la
vuelta a los cuerpos, poner los dos culos de forma separada y el
resultado es un un cartel que por supuesto no tiene la intensidad
que tiene el español.
¿Cuándo comienza a promocionarse una película?
En mi caso, cuando tengo una fecha de rodaje, un equipo de trabajo,
de actores; cuando tengo una serie de datos que ya puedo comunicar.
El caso de Pedro es muy particular, porque como él es una
'estrella', es muy difícil mantener hasta ese momento el silencio
total. Siempre hay alguien que en algún momento comenta "Pedro tiene
este preyecto, trabajan estos actores…" y enseguida se corre la voz.
A veces le están haciendo pruebas a algún actor y la gente ya lo da
como algo seguro. Oficialmente, yo lo hago cuando tengo todos los
datos en mi mano y creo que es el momento. Desde entonces hasta la
presentación de la película, informas qué proyecto es, quiénes
intervienen, de qué se va a hablar, qué pasa. Procuro poner a
disposición de la prensa todo el material que considero interesante
y de buena calidad.
Antes del rodaje se hace una presentación con el equipo y se invita
a todos los medios. Y durante el rodaje se hace un poco de
mantenimiento.
Procuro que durante el rodaje no haya demasiada presión para el
equipo y para Pedro. Creo que descontrola mucho que haya personas
ajenas que estén como robándote el poquito tiempo que tienes dentro
de un rodaje. Para la gente que está trabajando es molesto y no
todos los periodistas lo entienden.
También pasa que el rodaje es un buen momento para mantener cierta
espectativa. Siempre hay una persona de nuestro equipo que está
haciendo un making of y, si alguien necesita material de ese making
of, yo selecciono unas imágenes. Hay que buscar siempre la manera de
que los medios estén bien atendidos, sin que molesten al equipo. Los
medios de comunicación llegan a un rodaje a hacer su trabajo, y lo
hacen lo mejor posible, pero están entrando en un mundo que es casi
íntimo. Pedro despierta mucha espectativa y mi trabajo es casi
'frenar'. Provocar en algunos momentos; pero sobre todo mantener
tranquila a la prensa. No romper su interés y darles material,
información, pero sin que hablen con Pedro o los actores
directamente. Dos meses antes del estreno de la película se hace una
proyección y se empieza a hablar en todos los medios. Para nosotros
los estrenos son muy importantes; montamos grandes fiestas, pero no
sólo para conseguir prensa, sino también como un regalo que nos
hacemos. De hecho, la prensa y los amigos vienen al estreno, pero
para entrar a la fiesta se le dice a la prensa que no más
entrevistas, no más cámaras, no más nada. Es la noche de pasarlo
bien y disfrutar, porque cuando llegamos hasta ahí es que ya no
podemos más, estamos todos destrozados.
¿Cómo se mantiene la prensa una vez que está estrenada la película?
El mantenimiento es muy importante. Hay que tener en cuenta que una
película es un producto muy efímero y si has podido llegar al día
del estreno con éxito no la puedes abandonar ahí. El mejor
mantenimiento es el boca a boca, que la película guste y que uno se
la recomiende a otro. Pero, de todos modos, hay que estar con mucha
presencia, tanto en publicidad pagada como planteando temas que
aparecen en la película e intentando que se perciban de la forma más
natural del mundo.
¿Cómo se realiza ese mantenimiento?
Depende de la película. Normanlmente, no todas las entrevistas se
publican a la vez, siempre hay una revista que sale dos semanas
después que la anterior, o un programa de televisión al que no
fuimos en su momento porque pensamos que era mejor ir ahora, o un
premio que te han dado no sé donde y presentas a la prensa.
"Carne trémula", por ejemplo, se estrenó en París una semana después
que en España y unos días antes se había presentado en Nueva York.
El resultado de la presentación de la película en Nueva York fue
excelente, y lo que hice fue informar a todos los medios de las
maravillosas críticas que habían salido en el New York Times, en el
New York Post, etc. Eso es una nota que aparece en los medios tipo
"Éxito de 'Carne trémula' en Nueva York …". Al día siguiente tienes
la portada de Cahiers du Cinemá, o rescatas cosas que han podido
quedar pendientes. No es muy difícil encontrar puntos de información
o puntos de interés que comunicar.
También es importante conocer a los medios, a las personas que se
encargan de eso y convencerles de que la noticia que les planteas es
interesante para que la publiquen. Imagino que ahí sirven los años
de estar trabajando en esto, de conocer a cada uno, de hacer el
trabajo de forma personal, de intentar darle a cada uno lo que
piensas que le va mejor, lo que le interesa más. Ya que no existen
las exclusivas, intentar que esa información sea como hecha para él
y saber que si se acompaña con una carta personal es mejor que un
mailling masivo. Son cosas que me gusta cuidar.
¿Con qué equipo de gente trabaja?
Mi departamento soy yo. Pero como "El Deseo" es una piña, en un
momento de estreno todos colaboran. Yo me encargo de la prensa, pero
uno se encarga de llamar, el otro de recoger, el otro de enviar las
entradas. Si yo necesito ayuda, nunca me falta. Almodóvar puede
estar bien orgulloso porque el equipo es estupendo. Ese cariño que
nos tenemos se traduce en el cariño con que se hacen todas las
cosas.
Aunque cada uno tiene un lugar de trabajo concreto, hay una persona,
por ejemplo, que se encarga exclusivamente de los temas
internacionales. A Pedro le ofrecen muchas películas para rodar
fuera, y como empresa, me parece una decisión muy importante que
haya una persona que cuide todo eso, porque esa buena imagen se va
traducir luego en muchas otras cosas.
¿Cuál es la principal diferencia en la promoción de las películas de
Pedro Almodóvar y las demás películas que produce "El Deseo"?
En el 90% de los casos, el trabajo de prensa y promoción de las
películas de Pedro, consiste en informar pero 'frenando'. En otras
películas, al contrario, es un trabajo de interesar a los medios que
posiblemente no conozcan en absoluto al director.
Cuando Álex de la Iglesia realizó "Acción mutante" nadie lo conocía
porque era su primer trabajo. El cine español no interesaba
demasiado, y una película de cine fantástico, con una producción muy
extraña, como "Acción mutante", era un delirio para el momento en
que se hizo. En pocos años ha avanzado mucho y se han hecho
productos muy diferentes, pero "Acción mutante" era un modelo de
producción que sorprendió a todo el mundo. Fue un poco temerario
meternos en ello, pero yo sabía que estaba hablando de Álex de la
Iglesia, que es uno de los grandes cineastas del mundo. Aunque no
había hecho ninguna película, yo sabía quién era él y qué proyecto
estábamos haciendo. No me costó mucho llamar la atención de los
medios; de hecho, es una de las promociones de las que me siento más
orgullosa.
¿Cómo se realizó?
Fue todo super medido. Estaba trabajando en Lauren Films, y un día
recibí en casa cinco folios de una historia que se titulaba "Piratas
del espacio". Era un cortometraje. En ese momento no me dedicaba a
nada de producción, pero me gustó tanto la historia que dije "esto
hay que hacerlo", pensé quién podía interesarse y me dije "El
Deseo". Por aquel entonces les conocía por "Mujeres al borde de un
ataque de nervios", pero no tenía con ellos una relación profesional
muy fuerte. Entonces vine con estas hojitas, un cortometraje de
Álex, "Mirindas asesinas", que no tenía sonido ni nada, y el
cortometraje "Mama", en el que Álex había hecho la dirección
artística. Les dije "tengo una historia que creo que tenéis que
hacer". La historia les gustó muchísimo, llamé a Álex, y le puso el
sonido a "Mirindas asesinas". Producir un corto tampoco era lo que
más le interesaba a "El Deseo" porque los cortos no tienen fácil
salida, entonces Jorge Guerricaecheverría y Álex escribiron un guión
de un largo, y ese guión es "Acción mutante". Fue la primera
película que produjo "El Deseo" que no dirigió Pedro Almodóvar.
Luego se produjeron "Pasajes", de Daniel Calparsoro y "Tengo una
casa", de Mónica Laguna.
La producción de "Acción mutante" comenzó después del estreno de
"Tacones lejanos", que fue cuando yo me incorporé a "El Deseo". Para
mí, como experiencia profesional, personal, vital, "Acción mutante"
es una película fundamental. La viví como algo completamente
personal. Me iba la vida en esa película, teníamos que demostrar
todos que éramos capaces de hacerla muy bien, de venderla muy bien,
y de que el público se enterara y se metiera al cine a verla.
Tal vez Álex no hubiera empezado su carrera por "Acción mutante",
pero conmigo o sin mí hubiera trabajado. Es un genio, no me
necesitaba. Pero en aquel momento éramos amigos, teníamos una buena
relación y, como ocurre con casi todas las buenas cosas en la vida,
en un momento dado se unieron una serie de cables acertados.
¿Se puede decir que películas como "Pasajes" y "Tengo una casa"
pertenecen a una línea paralela a las películas de Pedro Almodóvar
dentro de "El Deseo"?
Espero que sea una línea que continúe. No podemos afrontar muchas
películas, cada película nos lleva tanto esfuerzo que no es fácil
trabajar en muchas más, pero nos gustaría apoyar a otra gente y que
"El Deseo" también sirva para hacer proyectos que, tal vez, de otro
modo no podrían hacerse. Es una productora que puede tener
disposición a enfrentarse a películas complicadas e interesantes.
Aunque también nos gustaría producir alguna que sea un éxito
rotundo.
Para Álex de la Iglesia y Mónica Laguna, por ejemplo, era su primer
largometraje y para Daniel Calparsoro, su segundo. Pero si Víctor
Erice propusiera una película interesante, no creo que "El Deseo" se
opusiera porque Víctor Erice ya ha hecho varias.
Hemos colaborado, por ejemplo, en la producción de una película de
Gonzalo Suárez, también hemos tenido pequeñas colaboraciones, más
bien financieras, con productores franceses, pero que no nos
implicaban demasiado. Yo llamo producir una película cuando
realmente estás metido hasta el tuétano en ella y te va la vida
mientras la estás haciendo.
¿El lanzamiento en vídeo también es control de ustedes?
El vídeo es otro mundo, no es cine. Eso hay que tenerlo muy claro.
Te tienes que poner muy duro, así el resultado final será un poco
más parecido a lo que tú quieras, pero probablemente habrá una
publicidad que yo no haría del modo en que la hacen con el
lanzamiento de algunos vídeos. Ellos manejan su mercado, que conocen
más que yo, pero nunca damos una licencia de algo sobre lo que no
podamos tener el control. Ni de un cartel, ni de un vídeo, ni de un
disco, ni de nada. Todo se tiene que revisar desde aquí.
La imagen es muy importante. Aunque no sea interesante
comercialmente, aunque no lleve a nadie al cine, es importante
cuidarla. El buen gusto siempre es de agradecer.
¿Pedro
Almodóvar participa en estos temas?
Pedro está muy metido. Le gusta revisarlo todo, es exageradamente
perfeccionista. Por eso, hacer una entrevista o algún trabajo
concreto le cuesta muchísimo más que a los demás. Nunca dice a un
periodista lo mismo que a otro. En Lauren Films he tenido ocasión de
trabajar con directores americanos o ingleses, y hacíamos jornadas
de trabajo de entrevistas distintas cada 20 minutos, y veías a los
periodistas repitiendo y repitiendo la misma pregunta, y ellos
repitiendo y repitiendo la misma respuesta. Pedro nunca es así. De
hecho, no puede trabajar así, no puede hacer 10 entrevistas en un
día porque física y mentalmente no está preparado para eso. Se
entrega mucho a cada cosa que hace, prefiere hacer dos entrevistas,
pero hacerlas muy bien.
Esa es la gran ventaja que yo tengo para promocionar con Pedro, que
es brillante. Que un cuestionario sea bueno, o un periodista le haga
buenas o malas preguntas, da igual; él va a convertir esa entrevista
en buen material.
¿Qué aspectos destacaría del trabajo de promocionar películas?
Nada de lo que en cine parece que es casual tiene que ser casual.
Todo tiene que estar muy meditado porque no hay una segunda
oportunidad. En una promoción nunca puedes valorar qué hubiera
ocurrido si hubieses hecho otra cosa. Solamente has hecho esa
promoción, y con esa promoción el resultado es ese.
Ir a festivales, por ejemplo, es muy arriesgado. Hay que conocer muy
bien qué película tienes, qué festival es, a qué sección vas y por
qué. Si la película todavía no se ha estrenado, un festival es muy
peligroso porque es un lugar que tiene una repercusión para lo bueno
y para lo malo en el mundo entero, y que puede levantar una película
y hacerla enorme o hundirla en la miseria más absoluta. Depende de
cómo entiendan la película los críticos, los periodistas y el
personal que está en el festival.
Presentamos "La flor de mi secreto", por ejemplo, en el festival de
San Sebastián fuera de concurso, se proyectó al aire libre y fue una
experiencia increíble. Pedro se emocionó muchísimo porque ver cuatro
mil personas delante de una pantalla gigantesca, sufrir con algo que
tú has inventado, realmente tiene que ser muy impresionante.
No presentamos "Carne trémula" en San Sebastián pero sí estuvimos en
Nueva York justo cuando se estaba estrenando también en Europa, y
por lo que sabíamos de la película estábamos confiados en que todo
iba a salir bien, que la repercusión que nos ofrecería el festival
iba a ser buena para la película en Estados Unidos y en otros
países. Y realmente fue así.
Cannes, por ejemplo, es un festival enorme que tiene mucho peligro.
Cuando vas a un festival te expones a lo mejor y a lo peor, y tienes
que saber lo que tienes entre manos.
También es importante para ir a un festival conocer la fecha de
estreno, porque a veces ocurre que las películas se empiezan a pasar
en festivales aquí y allí y los ecos que llegan a España confunden a
la gente pensando que es una película que ya se ha estrenado. A
veces eso envejece a las películas. Hay que unificar esfuerzos, una
presentación en un festival y un estreno, porque sino no tiene mucho
sentido. Depende de cada caso, porque a cada película hay que
tratarla de un modo.
Presentamos "Pasajes" en Cannes, por ejemplo, y tuvo una acogida
discreta, como tuvo una acogida discreta en su estreno en España
porque es una película difícil. Cuando "Acción mutante" no estaba
terminada hicimos un montaje breve que presentamos en el Festival de
Cine Fantástico de Sitges, y eso despertó una tremenda agitación. La
película era algo muy nuevo y estuvo muy bien. La prensa que iba a
Sitges era próxima a la película, allí estuvo Álex y comenzó a
generarse un gran interés.
¿Quién selecciona los festivales a los que debe enviarse una
película?
En el caso de Álex, él y yo teníamos claro que teníamos que ir a
Sitges. Hubo un programa de TVE que se tituló "Sangre española", y
con toda la pandilla hicimos una especie de movimiento nuevo. Si
partes mostrando algo muy especial, muy grande, creas una
espectativa que luego puede defraudar a la gente que va a ver la
película. Pero había que meter en las salas a todos esos ‘locos’ que
podían ser adictos a "Acción mutante". Y el hecho de hacer todo un
metrópolis alrededor de la película también marca una pauta para el
resto de los reportajes, porque los medios saben que no pueden
despacharla de un modo tonto, que es una película importante.
"Acción mutante" fue la primera película en la que yo participé en
la producción, y no sólo en la promoción. Me decían "oye Paz,
necesitamos este camión, gratis. Es un prototipo, vamos a
destruirlo". Y yo respondía "vale". Desde luego había un excelente
equipo de producción, pero estuve muy metida en producción.
Todavía no sé como vendí el proyecto a Coca Cola para que estuvieran
presente, pusieran dinero, nos dejaran finalmente el camión y 100
monitores gratis. Era una sensación de "para esta película se
consigue lo que sea, lo que haga falta". Supongo que cuando tienes
esa pasión y te lo crees tanto, consigues lo que te propones.
Si quieres o tienes
mas datos para aportar sobre este personaje, alguna anécdota o
algo que creas que es relevante
puedes hacerlo enviando un correo a
albeldadeiragua@gmail.com