LAS
CUEVAS DE LA PEÑA Y OTRAS
No cabe ninguna
duda de que, aunque existían diversidad de opiniones respecto al
origen de Albelda, hay en la Peña y en otros montes del pueblo una
serie de cuevas, que, según nuestros antepasados, eran residencia de
los musulmanes.
Existen
documentos afirmando que en la peña vivieron los monjes del Monasterio
San Martín – que eran doscientos -, al no tener otro lugar donde
cobijarse.
A
unos quinientos metros a la derecha de la peña, hay un monte con
varias cuevas.
En el camino
Albelda-Alberite a unos 3 Km. del pueblo se encuentran unas cuevas a
las que se denomina “Las ventanas de San Bartolomé”. En las que se
puede entrar, se aprecia el interior amplio y profundo, sin ningún
tipo de decoración.
Simplemente un
covachón en lo alto del monte que servía de refugio y a la vez de
puesto de observación. Un poco más hacia Alberite, hay otra de estas
cuevas “La ventana de la Mora”. También en el camino Albelda – Nalda
(a 2km. aproximadamente del pueblo), hay otro monte donde, casi en la
cumbre, se halla otra de estas cuevas que le llaman “La cueva del
Moro”. Es esta cueva muy pequeña y tiene unos agujeros en la pared que
se parecen bastante a los que hay en la “Peña”, pero por su forma y
por la herramienta utilizada, se nota que fueron construidos hace
pocos años.
En este monte,
hace 40 años aproximadamente, hubo una cantera de escayola y, según
informaciones, fueron los obreros los que hicieron estos agujeros para
dejar los bocadillos. Mientras unos 20 cm x 10 cm, son rectangulares
en la parte inferior y en la superior un poco semicirculares. Además
se aprecia que los hicieron con piqueta o herramienta similar.
Sin embargo los de la “Peña” miden unos 20 cm x 15 cm, tanto en la
parte inferior como en la superior, son rectangulares, y se nota que
fueron hechos con un tipo de herramienta más gruesa.
Estos agujeros
(los de la “peña”), son hoy día una incógnita, un misterio que se
halla a la vista de todos, y de los que nos podemos peguntar ¿Quién
los hizo?¿Fueron los romanos, los musulmanes, quién?¿Para qué los
utilizaban? Pero esto aun está por descubrirse.
Lo que si está
confirmado es que los monjes del Monasterio de San Martín vivieron en
la peña, el M. Yepes escribió sobre ellos diciendo:
“Que espanto pasando por Albelda de que pudiesen vivir los Monjes en
aquel sitio, más acomodado para nidos de palomas y otras aves que para
aposentos de Religiosos”.
También Ambrosio
Mora, compara los aposentos con los huecos en que las palomas ponen su
nido; y es que de creer según Cantera Orive “que cada uno de aquellos
Santos Monjes, así como se parecían a estas aves en la vivienda, así
también merecían su nombre, por la sinceridad y pureza, y por la
felicidad y amor con que, despreciados los otros bienes, vivían
adheridos sólo a Dios”.
Detrás
de la Iglesia de San Martín, justo al comenzar la peña, se vé un
agujero rectangular, semicircular en la parte superior. Tiene forma de
capilla y según se cree, fue hecho por los monjes del Monasterio para
guardar alguna imagen.
Otra cueva de la
peña es “el palomar” que recibe este nombre porque hubo un párroco en
Albelda, llamado D. Julián Matute, al que le gustaba tener palomas
alrededor de la Iglesia y estas se refugiaban en la cueva, por lo que
se le acreditó el nombre, |